En esta temporada de reflexión y descanso, Naucalpan se posiciona como una excelente alternativa para quienes buscan combinar turismo religioso, experiencias gastronómicas y contacto con la naturaleza.
Uno de los sitios más emblemáticos es la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios, ubicada en lo alto del Cerro de Los Remedios. Este santuario tiene raíces profundas en la historia de México, pues resguarda una de las imágenes marianas más antiguas del país: una pequeña virgen de madera de tan solo 26 centímetros, traída desde España en 1519 por los hombres de Hernán Cortés.
La imagen fue extraviada durante la huida conocida como “La Noche Triste”, y no fue sino hasta 1540 que fue hallada por un habitante local, Juan del Águila Tovar, quien comenzó su veneración. Años más tarde, el Cabildo de la Ciudad de México ordenó la construcción del santuario que hoy es una joya arquitectónica del barroco mexicano con detalles platerescos y neoclásicos.
En su interior, los visitantes pueden admirar el majestuoso Cristo de bronce, recorrer la sala de los apóstoles y disfrutar de una atmósfera de recogimiento en la sala de oración, donde se encuentra la Virgen bajo un techo adornado con ángeles celestiales.
El lugar también guarda una colección de exvotos, pequeños cuadros que dan testimonio de la fe de los creyentes que han recibido milagros. Junto a ellos, la figura imponente de San Miguel Arcángel, considerada la más grande de México, se alza en la capilla al aire libre, donde cada domingo se celebra misa.

Después de un recorrido espiritual, nada como disfrutar la deliciosa oferta de antojitos mexicanos en los alrededores del templo. Desde aguas frescas hasta recuerdos artesanales, el ambiente es festivo y familiar.
Muy cerca de la Basílica se encuentran Los Arcos, un antiguo acueducto del siglo XVIII, adornado con estructuras hidráulicas llamadas “caracoles”, construidas para abastecer de agua al templo. Este conjunto es otro punto icónico de la zona.
Para quienes buscan una experiencia más ecológica, el Bosque de Los Remedios, declarado Parque Nacional en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas, ofrece senderos naturales ideales para una caminata tranquila o un día de campo en familia.
Durante Semana Santa, Naucalpan se llena de fervor con actividades tradicionales como la Procesión del Silencio y la representación de la Pasión de Cristo, eventos que cada año convocan a miles de personas.
Ya sea por devoción, por interés histórico o simplemente por disfrutar de un entorno único, Naucalpan es una excelente opción para vivir una Semana Santa llena de significado.

