Ubicada en el estado de Chihuahua, la Barranca del Cobre es uno de los tesoros naturales más impresionantes de México y un destino ideal para quienes buscan aventura, paisajes imponentes y cultura indígena viva.

Este sistema de cañones, aún más extenso y profundo que el Gran Cañón de Arizona, forma parte de la Sierra Tarahumara. Son siete barrancas entrelazadas que crean un espectáculo natural inigualable, donde los acantilados, los ríos y las montañas se convierten en escenario de experiencias únicas.

Una de las formas más espectaculares de conocer este lugar es a bordo del famoso Tren Chepe, que recorre desde los llanos de Chihuahua hasta Los Mochis, Sinaloa. A lo largo del trayecto, los pasajeros pueden admirar bosques, barrancas, puentes colgantes y túneles excavados en la roca, todo en un viaje lleno de postales naturales.

Entre los puntos más destacados se encuentran:

• Divisadero, con miradores que quitan el aliento.
• Creel, Pueblo Mágico ideal para hospedarse y explorar la zona.
• Parque de Aventura Barrancas del Cobre, donde puedes lanzarte en una de las tirolesas más largas del mundo o subir al teleférico panorámico.

Pero la Barranca del Cobre no es solo naturaleza. Es también hogar de los rarámuri (tarahumaras), un pueblo indígena reconocido por su resistencia física, su vínculo con la tierra y su cultura milenaria. Visitar sus comunidades y conocer su forma de vida es parte esencial de la experiencia.

La mejor temporada para visitar es de octubre a marzo, cuando el clima es más fresco y los paisajes ofrecen tonos verdes y rojizos espectaculares.