El defensa del West Ham y capitán de la Selección Mexicana, Edson Álvarez, volvió a sus raíces con un mensaje claro: los sueños sí se cumplen. En su tierra natal, Tlalnepantla, el futbolista fue recibido con aplausos, sonrisas y orgullo por parte de su gente, al reinaugurar el deportivo que ahora lleva su nombre.

Acompañado por sus padres, su hermano y prometida, el futbolista compartió su emoción de estar nuevamente en su hogar. “Es un orgullo decir que soy tlalnepatlense, de San Rafael  juego en Europa, pero nunca olvido de dónde vengo aquí empecé, aquí soñé”, expresó conmovido ante cientos de jóvenes que lo escuchaban.

Durante la ceremonia, el Presidente Municipal Raciel Pérez Cruz celebró el legado de Edson, señalando que su historia es símbolo de esperanza para toda la ciudad: “Este espacio llevará su nombre porque representa lo que muchos sueñan: llegar lejos sin olvidar el origen. Edson es ejemplo de disciplina, humildad y perseverancia”.

Más temprano, el jugador visitó el Instituto Tecnológico de Tlalnepantla (ITTLA), donde ofreció una charla motivacional ante un auditorio lleno. Con palabras sinceras, alentó al alumnado a luchar por sus metas: “Somos mexicanos, somos fuertes. Disfruten el proceso, vivan con responsabilidad y crean en ustedes”.

Entre anécdotas, Edson recordó su debut en la Champions League: “Me paré en el campo, cerré los ojos y pensé en todo lo que dejé atrás para estar ahí. Vale la pena el sacrificio si sabes lo que quieres”.

Antes de despedirse, el ídolo confesó que extrañaba los sabores de casa, mencionando sus taquerías favoritas: “La Única” y “El Chino” siguen siendo mis lugares favoritos. No hay nada como volver y saborear tu tierra.”

Con su visita, Edson Álvarez no solo dejó una placa con su nombre en un deportivo. Dejó inspiración, gratitud y una huella imborrable en los corazones de la ciudadanía.