Lo que parece un simple desecho tirado al suelo puede convertirse, con el paso del tiempo y las lluvias, en una amenaza latente para cientos de familias. En el municipio de Cuautitlán Izcalli, autoridades han encendido las alertas sobre el riesgo creciente de desbordamientos e inundaciones en la zona del Canal de San Agustín, debido a la acumulación de basura y residuos sólidos.
Este canal, vital para el desalojo de aguas pluviales en diversas colonias del municipio, enfrenta constantes obstrucciones provocadas por el mal manejo de los desechos urbanos. Bolsas de plástico, muebles viejos, botellas y hasta electrodomésticos han sido encontrados durante las labores de limpieza realizadas por el personal de Protección Civil y Servicios Públicos.
El gobierno municipal ha lanzado la campaña #LaBasuraEsDeTodxs, una estrategia de concientización que busca involucrar a la ciudadanía en la solución de este problema, reforzando el mensaje de que mantener limpio el entorno es una responsabilidad compartida.
“Cada año enfrentamos riesgos por lluvias intensas, pero lo más grave es que muchas de las emergencias son evitables. El 70% de las obstrucciones en canales pluviales son provocadas por basura doméstica”, señaló Luis Mendoza, director de Protección Civil municipal.
En colonias cercanas al canal, como San Agustín y Bosques del Lago, vecinos ya han vivido las consecuencias de esta problemática. Laura Ramos, habitante de la zona, recuerda con preocupación lo ocurrido en temporadas anteriores:
“El año pasado se nos metió el agua hasta la sala. Y todo porque el canal estaba lleno de basura. Esta vez ya estoy más atenta, pero hace falta que todos pongamos de nuestra parte.”
Desde hace semanas, brigadas municipales han intensificado los trabajos en puntos críticos como el Canal de San Agustín, donde el agua ya ha mostrado señales de desborde. Aunque el trabajo preventivo es constante, los esfuerzos institucionales no serán suficientes sin un cambio de hábito colectivo.
“Cuando una coladera se tapa, muchos piensan que es problema del gobierno, pero no se detienen a pensar en lo que tiramos todos los días. Nosotros sacamos cosas que no deberían estar aquí: sillones, lavadoras, hasta colchones enteros”, afirmó José Luis Ramírez, trabajador del área de Limpia.
Las autoridades exhortan a la ciudadanía a no tirar basura en la vía pública, reportar tiraderos clandestinos y participar activamente en las jornadas comunitarias de limpieza.
Porque la basura no desaparece por arte de magia. Y cuando se acumula en los lugares menos pensados, termina regresando convertida en inundación.